DÍA 1 - 22 DE NOVIEMBRE - ¡COMIENZA LA AVENTURA!

¿Sabéis esos días que parece que nunca van a llegar, y por fin llegan? Pues éste era uno de ellos. Muchos meses desde que lanzamos el viaje, hasta que por fin se materializa el grupo y finalmente todo sale adelante.

Después de la reunión final del día 14, donde presentamos oficialmente la salida y repartimos las documentaciones de viaje, comenzaba la cuenta atrás para esta estupenda aventura, en la que vamos a recorrer los pasos de Jesús en la Tierra Santa.

La salida, temprano: 05h00 en la puerta de la Parroquia, en bus con dirección al aeropuerto de Madrid-Barajas, donde embarcaríamos en un vuelo de la compañía israelí EL AL.

No es la nave de Star Trek; es nuestro bus, a las 05h00 

Hemos hecho una paradita en Lodares de Medinaceli para tomar un cafetito y estirar un poco las piernas, porque viajar de noche es muuuuuy aburrido, ya que no ves nada. El tiempo, a las 06h30, bastante agradable para ser 22 de Noviembre. Todo el área de servicio para nosotros solos...

Y ya por fin hemos llegado a Barajas, T-4. Lo que nos habían contado: control por parte del equipo de seguridad de la compañía aérea, con un interrogatorio a todo el pasaje: que quienes éramos, que por qué viajábamos a Israel, que si nos conocíamos entre nosotros todos los miembros del grupo, que si llevábamos algo para alguien en Israel, ... Un Tercer Grado en toda regla. Pero son sus normas, tienen sus motivos para actuar así, y no nos queda otra que armarnos de paciencia y someternos al control. ¡Todo sea por realizar este maravilloso viaje!

Se despliegan una docena de atriles, para atender a los pasajeros por parte del equipo de seguridad

Una vez facturado, hemos pasado el control de pasaportes, nos hemos ido a la Terminal 4-Satélite,(donde se encuentran las puertas de embarque) en un tren eléctrico con un trayecto interminaaaaable, y hemos localizado la puerta S51, que es la que nos han asignado para el embarque. Y a hacer tiempo hasta que pudiéramos entrar al avión.

Los aviones, en cuanto a la clase Turista, se llevan poco de una compañía a otra: no hay grandes espacios entre asientos, pero tampoco están mal. Y hay que decir que el personal de cabina de EL AL ha sido súper atento durante todo el viaje.

Nada más despegar, nos han obsequiado con un snack, consistente en una bolsita de galletas pequeñas y una bebida, a elegir entre agua, zumos varios, refrescos o una copita de vino.

Y a continuación han sacado la comida (o "kit de vuelo", según Chema, uno de los integrantes del grupo), consistente en una ensalada, una tarrina de "Hummus" con un pan de pita, un plato principal (a elegir entre pasta a la boloñesa o arroz con pollo) y unas galletas de postre. El agua, envasada como si fuera un yogur, con su tapa de aluminio. Todo presentado como si fuera un "tetris", encajado en una bandeja, pero que ha resultado agradable.

El vuelo ha durado 4 horas y 10 minutos, película de Jackie Chan incluida :). Estas son las vistas que teníamos por la ventana después de comer, pero no sabemos a dónde pertenecía esa costa...

¡Por fin sobrevolábamos Tel Aviv! Foto tomada a las 18h00 (hora local, las 17h00 en Zaragoza)

A las 18h00 (local), ya es de noche cerrada

Este es el avión en el que hemos volado. La cabeza es de la Sobrecargo de la tripulación, encorriéndonos para que dejáramos de hacer fotos y nos metiéramos en el bus para ir a la Terminal a recoger las maletas

La recogida del equipaje se ha desarrollado sin incidentes, aunque ha costado un poco que sacaran todas las maletas. El vuelo iba lleno total. Y venía mucho turista con nosotros. Definitivamente, Israel tiene tirón...

Nos estaban esperando Israel (director de la agencia local), nuestro guía Marcelo y nuestro chófer Eli, para llevarnos al primer hotel del circuito, a descansar y reponer fuerzas, porque Marcelo nos informa de que vamos a madrugar mucho durante nuestro viaje. Mañana, tocan diana a las 05h45, porque tenemos un día completito: Cesarea marítima, Haifa, el monasterio carmelita de Stella Maris, la ciudadela de los cruzados en San Juan de Acre, Caná de Galilea y Nazaret. Casi nada...

El reencuentro entre el P. Stevie e Israel Rodrigue, nuestro corresponsal en el país y organizador de nuestra Peregrinación, después de un año y medio desde nuestro último viaje

Nos recibe el personal del Hotel Leonardo Art, un buen hotel 4* al ladito de la playa de Tel Aviv, con un pequeño refrigerio: zumos de limón y naranja, dátiles y pastas. El check-in ha sido ágil: ya tenían nuestras tarjetas de las habitaciones preparadas, nos las han dado junto con unas pegatinas con el número de las habitaciones para pegarlas en los equipajes y, mientras nosotros subíamos a cenar, el personal del hotel las iba dejando en la puerta de cada habitación, donde nos las hemos encontrado al acabar nuestra cena.

¡Y vaya cena nos esperaba! Un gran buffet de ensaladas, varios tipos de sopa, carnes y pescados, mucha verdura de acompañamiento... Y otro buffet de postres, donde el chocolate era la estrella indiscutible.

En la piscina del hotel, había gente bañándose. La temperatura, espectacular

Y ya, una vez configuradas las wifis en todos los móviles para poder "guasapear" con las familias, todo el mundo ha empezado a retirarse; a descansar la mayoría, pero aún ha habido un grupo de aguerridos viajeros que se han ido a pasear por el Paseo Marítimo de Tel Aviv, a disfrutar de la noche tan agradable que hacía. Y es que en la siguiente imagen entenderéis a qué nos referimos...

Como veis, nos espera una semana con una temperatura muy buena para realizar nuestro viaje. ¡Esperemos que se mantengan las previsiones!

Nos retiramos a descansar, no sin antes mostraros algunos de los cuadros que tiene el hotel decorando los pasillos de las plantas de habitaciones.

¡Mañana más! Y moriréis de la envidia, prometemos fotos espectaculares.

Podéis realizar comentarios en las entradas. ¡Hasta mañana!