DÍA 9 - 30 DE NOVIEMBRE - BETANIA, QUMRAN, MASADÁ Y MAR MUERTO

¡AAAAYYYYY QUÉ POQUITO NOS QUEDAAAAA!

Pero esto aún no se ha acabado. Nos quedan todavía unas cuantas cosas interesantes que ver.

Hemos salido a las 08h00 en dirección a Betania, donde Jesús resucitó a su amigo Lázaro, hermano de Marta y María. Betania está bajo la Autoridad Palestina, pese a estar a tan sólo 15 kilómetros de Jerusalén. Las calles no están tan limpias como en Jerusalén, todo hay que decirlo...

Como la misa la tenemos programada a las 09h00, aún hemos tenido tiempo de visitar la tumba y hacer unas compritas antes. La tumba no tiene fácil acceso, se llega a ella a través de una escalera empinada que desciende unos cuantos metros y al final se encuentra un nicho al que se puede entrar, pero con una cierta dificultad.

"¡Carmen, levántate y anda!"

La casulla de hoy también es alegórica al lugar donde nos encontramos

Las pashminas han sido la estrella de las compras

No tenemos claro que esto pase los controles de higiene alimentaria en España, la verdad...

Y llegamos a Qumran, la zona donde se instalaron los Esenios (¿recordáis lo que os contamos sobre los "Hijos de la Luz" en el Museo de Israel?) y donde se encontraron los Manuscritos del Mar Muerto

Tras ver un documental, hemos recorrido la zona arqueológica.

De camino a Masadá, hemos hecho una parada en una fábrica de "AHAVA", la marca creada por tres Kibbutz para comercializar productos del Mar Muerto.

Al llegar a Masadá, lo primero que hemos hecho ha sido dirigirnos al restaurante a almorzar, para continuar con un documental que nos ha explicado lo que sucedió aquí, y la subida en teleférico al recinto.

Nuestra visita ha durado unos 45 minutos; Marcelo nos ha enseñado primero unas maquetas, y después los edificios, que están bastante reconocibles después de la restauración arqueológica.

Foto de grupo en la Sinagoga más antigua del mundo

Este escriba trabaja en una pequeña oficina en los restos de la Sinagoga

Mosaico bizantino

Empieza a caer la tarde, y aún teníamos que llegar al Mar Muerto, para experimentar la sensación de flotar en las aguas más saladas del mundo. Para que os hagáis una idea: la salinidad del Mar Mediterráneo está en torno al 2%. La del Mar Muerto, en el 33%. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo?

Las vistas desde la carretera son impresionantes

¡Pues hemos llegado! Eso sí, el baño ha durado 5 minutos, porque enseguida se nos ha echado la noche encima. Pero la experiencia, aunque corta, ha sido muy interesante...

Y a las 17h30, de noche ya cerrada, nos hemos dirigido al hotel para descansar, cenar y hacer las maletas, porque mañana volvemos a casa. Pero os contaremos el último día del viaje, que lo pasaremos en Tel Aviv ;)